El gateo en el bebé
Muchos padres se preguntan: ¿Es malo que los niños no gateen? Aunque la verdadera pregunta debería ser: ¿es malo que los bebés no quieran desplazarse? Y Ahí es donde quiero llegar:
Según Robson:
- 9% gatean desde una posición de sedestación
- 1% se arrastran sobre el abdomen en decúbito prono
- 1% ruedan sobre sí mismos
- 7% de los niños empezó a caminar sin una fase de gateo previo
De ahí, que quiera darle mayor importancia al hecho de que lo importante es que el bebé quiera desplazarse, y lo consiga, sea del modo que sea.
Tipos de gateo en el bebé
Vamos a ver qué tipo de gateo, o de desplazamientos puede realizar el bebé:
Arrastre: este tipo de desplazamiento es uno de los más utilizados sobre todo al principio. Utilizando solamente los brazos, reptan hacia adelante, arrastrando el resto del cuerpo. Algunas veces se desplazan también hacia atrás.
Gateo típico o estándar: es aquel en que los bebés se posicionan sobre las manos y las rodillas y van cruzando la marcha, es decir cuando avanza la mano derecha, avanza la pierna izquierda, y al contrario, y empieza a formarse una curvatura a la altura de los lumbares. Es la preparación para el patrón de la marcha, donde se mueve una pierna a la vez que se acompaña del movimiento del brazo contrario.
Gateo atípico o de oso: este tipo de gateo es posterior, pues aparece entre las 48 semanas y el año. Los bebés se apoyan con las manos y los pies, flexionando los muslos. Importante para la formación de la curvatura lumbar y da mucha estabilidad para obtener posteriormente la bipedestación.
Sentado: se van arrastrando, flexionando y estirando las piernas, mientras se apoyan ligeramente con las manos para impulsarse hacia adelante. Dan pequeños saltitos sentados para ir avanzando poco a poco.
Estos son algunos de los tipos de gateo más típicos, aunque luego hay variaciones a cada uno de estos y nos encontramos con gateos muy peculiares. Pero hay que dar importancia a que tengan esa intención de querer desplazarse y explorar.
Debemos dejar a nuestros pequeños gatear, sin temor a que se ensucien. Debemos dejarles correr siempre que esto sea posible y no reñirles por ello. Debemos dejar que se encaramen y suban a todas partes, siempre que no corran peligro. Debemos dejar que lo toquen e investiguen todo, controlando que no puedan hacerse daño. Sólo así los haremos libres.
Guía Infantil
No hay comentarios:
Publicar un comentario