Dentro de las distintas afecciones que pueden presentar los niños desde sus primeros años de vida, los trastornos relacionados al ámbito ortopédico suelen ser motivo de una gran cantidad de consultas médicas en todo el mundo.
El motivo fundamental reside en el hecho de que una gran cantidad de bebés nacen con diferentes problemas de estructura física, en general causados por anomalías congénitas o bien por malas posturas en el útero materno, los cuales pueden corregirse si son tratados a tiempo.
Los especialistas en el campo de la pediatría y sobre todo en el área de traumatología pediátrica, hacen hincapié en la necesidad de detectar a tiempo este tipo de afecciones, para lograr un diagnóstico precoz que permita llevar a cabo un tratamiento adecuado temprano.
Mediante diversos y sencillos tratamientos ortopédicos a penas se detecta el trastorno, es posible revertir la situación y corregir las diferentes alteraciones físicas que puedan presentar los niños durante sus primeros años de vida.
De esta manera, se garantiza que el pequeño no sufra mayores consecuencias en su vida adulta. Un buen ejemplo de ello es el tratamiento a la luxación de caderas, uno de los trastornos más frecuentes, que si logra ser diagnosticada a tiempo y tratada de forma adecuada, previene serios inconvenientes, entre ellos el padecimiento de una cojera permanente.
En una serie de próximas publicaciones, repasamos los trastornos ortopédicos infantiles más frecuentes en los niños, cuáles son sus causas, y cuáles son los métodos utilizados para corregir este tipo de alteraciones.
Hoy empezamos este grupo de publicaciones hablando del pie plano y el pie cavo.
Existen una gran cantidad de afecciones relacionadas al desarrollo físico y motriz de los niños, entre las cuales las más frecuentes suelen aparecer durante los primeros años de vida de los pequeños. Estos trastornos pueden provocar futuros inconvenientes en la vida adulta si no son tratados en el momento adecuado.
Por otra parte, de acuerdo a la opinión de los especialistas, es importante detectar a tiempo algunos de estos trastornos que afectan al desarrollo psicomotriz del niño, e incluso en algunos casos puede limitar al pequeño en sus actividades físicas.
En el presente informe especial te transmito algunos detalles acerca de los problemas ortopédicos infantiles más frecuentes, los cuales han sido clasificados de acuerdo a la zona del cuerpo en la cual se ha originado el trastorno, por lo que comenzaremos con los pies.
- Pie Plano
Entre las afecciones más frecuentes en el ámbito ortopédico pediátrico, los especialistas aseguran que el pie plano suele ser uno de los trastornos más comunes. Básicamente, el pie plano se trata de una ausencia total o disminución del arco plantar, más conocido como puente.
Este trastorno, que en general suele presentarse en los niños a penas comienzan a desarrollar su capacidad para andar, puede llegar a desaparecer sin tratamiento, ya que en muchos casos los pequeños de entre 2 a 4 años de edad presentan en la planta de sus pies una almohadilla de grasa que al ocultar el puente crea la sensación de pie plano, aunque esta almohadilla adicional comienza a desaparecer por sí sola a partir de los 5 años de vida.
Dentro del trastorno, también existe un tipo denominado pie plano flexible, que por lo general suele tener causas congénitas. Este inconveniente en la planta de los pies, precisamente en el arco plantar no requiere tratamiento médico, aunque la mayoría de los especialistas recomienda hacer que el niño camine sin calzado por terrenos irregulares, preferentemente en césped o arena, con el fin de corregir más rápido el problema.
Según aseguran los expertos, el pie plano en los niños no requiere de ningún tipo de tratamiento especial durante su aparición en los primeros años de vida. Sólo debe realizar una terapia en los casos en que el pie plano provoque dolor o vuelva rígido el paso.
- Pie cavo
El llamado pie cavo, también conocido con el nombre de pie con puente muy marcado, consiste básicamente en el trastorno que presenta una forma totalmente contraria al pie plano, es decir que el arco plantar presenta una forma demasiado alta.
Por lo general, el pie cavo suele tener causas congénitas y en la mayoría de los casos se presenta de forma leve, por lo que no requiere de un tratamiento para su corrección, ya que no provoca ningún tipo de inconveniente en el desenvolvimiento motriz del niño.
No obstante, en los casos en que se presenta el trastorno de pie cavo severo, es fundamental su detección a tiempo para realizar el tratamiento adecuado, ya que con el transcurso de los años esta afección puede ocasionar la deformación progresiva del miembro, con lo que provoca serios inconvenientes en el desarrollo motriz del pequeño e incluso fuertes dolores.
Para corregir un caso de pie cavo severo, los especialistas en traumatología infantil suelen recetar calzado especial para el niño, e incluso en algunas oportunidades cirugía correctora, siempre que sea necesario.
Estos días seguiré publicando entradas tratando los diversos problemas ortopédicos que pueden aparecer en el desarrollo infantil.
Espero que os haya gustado.
Laura Pons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario