En el centro donde estoy trabajando actualmente, estamos realizando un curso de Liderazgo y Comunicación. Sinceramente. aunque el título del curso, no me resultó muy llamativo y atractivo, después de mi jornada laboral, fui con mi mejor sonrisa, mi mayor ilusión y una actitud totalmente positiva.
En cuanto llegué al curso, me senté, la miré y empezó a hablar muy rápido (en ese momento me acordé de mi abuela, "Laura habla más despacio"). Solo necesité menos de dos minutos para saber que ese curso me iba a encantar. La chica que imparte el curso es Noelia López Cheda. Tal vez no sabréis quien es, (al menos yo no lo sabía), pero estoy segura que muchos de vosotros, por no decir casi todos, habréis leído o compartido su "famoso" artículo titulado:
"Me niego a ser la agenda de mi hija por el whatsapp".
Noelia nos comentaba el primer día del curso que en un principio, no entendió porque se le dispararon tanto las visitas al redactar este artículo. Estoy segura que al leerlo lo entenderéis enseguida. Es importante no olvidar que el whatsapp sirve para hechos puntuales e importantes, no para que vosotros, los padres, carguéis con la responsabilidad que deberían tener vuestros hijos en multitud de ocasiones. No estoy en contra de los grupos de whatsapp, pero si algunas veces de los fines para los cuales parece que se crean. Personalmente, y esto es solo mi opinión y no por ello la correcta, creo que deberíamos establecer unos límites, normas o como queramos llamarle, a la hora de utilizar esta herramienta. No la considero una herramienta negativa, pero muchas veces y sin ser conscientes, pasa a ser como un "arma letal" cuando no la utilizamos correctamente, eximiendo de toda responsabilidad a los niños y cargando nosotros con la nuestra, más la de ellos.
Estoy segura que al leer el artículo de Noelia, entenderéis perfectamente lo que intento deciros. A continuación os dejo el enlace de su artículo:"Me niego a ser la agenda de mi hija por el whatsapp".
Un saludo,
como siempre,
Laura Pons.
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