1- Lava el muñón del ombligo con agua y jabón suave del bebé cuando se ensucie o se encuentre pegajoso por la orina o las hecesorina o las heces.
2- Seca la zona con un paño limpio que no acumule pelusa y deja que se seque al aire el mayor tiempo posible.
3- Limpia el muñón con alcohol al 70% si te lo indica el pediatra, mojando un bastoncillo de algodón en alcohol y limpia el tocón varias veces al día.
4- Adquiere pañales que ya vienen preparados pare este fin; poseen una abertura en la parte superior para que el muñón quede expuesto al aire, el mayor tiempo posible. Si esto no es posible, dobla la parte superior del pañal, para que el muñón quede libre.
5- Cambia los pañales al bebé siempre que esté mojado, para evitar que la orina moje el muñón.
6- Evita sumergir al bebé en el baño, hasta que se le caiga el cordón; puede provocar una infección, por ello, lava al bebé sólo con la esponja.
7- Comprueba cada día que el muñón está libre de infección; aunque es poco frecuente, puede extenderse hacia el tejido circundante muy rápidamente. Recuerda que los signos de infección incluyen fiebre, flujo maloliente, dolor, hinchazón y enrojecimiento.
8- No quites la costra antes de tiempo, ya que puede sangrar; deja que caiga por sí misma.
9- Puede que el muñón sangre; si esto es así, aplica una gasa sobre la zona durante unos minutos; si sigue sangrando activamente, acude al pediatra.
10- No te asuste si el cordón umbilical cambia de color antes de caer, esto es normal; cambiará a un color marrón y por último negro antes de desprenderse.
Espero que les sirva de ayuda.
Laura Pons.
Cosas de bebés.
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